Los Pajares se hallan en la ladera de los Riscos orientada hacia el naciente y las elevadas cumbres nevadas del Sistema Central. Ésta es tierra alta de fríos inviernos, de «cercellás» de influencia norteña, primaveras agradables y veranos más frescos que en el fondo del valle del Alagón.

Habitado desde la prehistoria mantiene junto a la ruta natural y viejo camino arrierolos restos de casetas dispersas con sus respectivos corrales, arruinados ante el abandono de las últimas décadas. De la generalizada incuria se salva alguna caseta restaurada y una vivienda habitada, la única ocupada de forma permanente en la actualidad. Atrás han quedado los tiempos en los que varias familias vivían de forma permanente y otras durante el periodo en el que el ganado caprino trashumante o las actividades de verano lo requerían. Lejos ya oficios como el de porquero, vaquero o mulero que hasta estos pagos subían antaño desde San Esteban.

Desaparecido el ganado caprino, la «duda», similar a la vecera en otras áreas de nuestra geografía y todo lo que conllevaba tocó a su fin como tuvo final la milenaria «cultura de los lagares» que en la zona dejó una importante huella en roca.

Al carecer de estudios rigurosos desde el punto de vista arqueológico-científico no sabemos qué tipo de uva sería utilizada. Seguramente diferiría de la rufete (autóctona), del tempranillo y la garnacha que son las más aprovechadas en la actualidad.

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